¿CÓMO ELEGIR UNA BUENA CALEFACCIÓN PARA MI HOGAR?

El invierno está a punto de llegar.  El calor en tu hogar pasa a ser una de tus principales preocupaciones, sobre todo si tienes niños pequeños. Por suerte el mercado de las calefacciones está muy bien surtido en cuanto a modelos, marcas… tienes muchas alternativas: braseros, radiadores, diferentes tipos de combustibles, solido, liquido, etc.

Es importante elegir muy bien que tipo y que modelo de calefacción vamos a instalar en nuestro hogar. Dentro de los factores que debemos tener en cuenta están: la eficiencia, el costo, el tipo de combustible, y porque, la salud y la estética. 

Destacan algunos sistemas que son muy eficientes en cuanto a la emisión de calor en si. ¿Pero realmente son los sistemas que necesita su familia? Lo mejor es hacer un pequeño estudio de cuales son las necesidades reales de su hogar (tamaño de su casa, si tiene una o varias plantas etc.). Además de las necesidades antes es importante tener en cuenta las posibilidades de tu hogar a la hora de instalar un sistema de calefacción.

Para generar calor en casa, se fabrican actualmente una gran variedad de estufas y calefactores. Todos tienen ventajas y inconvenientes según se mire. A la hora de tomar tu decisión de compra, recuerda los tres puntos clave de cada sistema de calefacción: la seguridad, el precio y el lugar (ubicación).

Para que tomes la mejor decisión posible, hemos recopilado un poco de información sobre como se transmite el calor: la conducción, la convección y la radiación.

1. Por conducción: Se transmite por el contacto directo que tiene un cuerpo de mayor temperatura hacia otro cuerpo de menor. temperatura Ejemplos: calientacamas, calienta pies.

2. Por convección: La transmisión de calor se realiza haciendo recircular el aire en un espacio definido. Ejemplos: convectores eléctricos, estufas convectivas.

3. Por radiación: El calor se transmite directamente, a través de ondas radiantes En este caso la radiación no es peligrosa para la salud. Ejemplo: estufa infrarroja, estufa catalítica, estufas halógenas etc.

A CADA HABITACIÓN SU SISTEMA DE CALEFACCIÓN

¿Cuál es el tamaño de la habitación que quieres calentar? Entre y sale mucho aire de ella (nivel de renovación del aire)? O más bien al contrario es una habitación cerrada sin ventanas. Se deben tener en cuenta varios factores para elegir el sistema de calefacción adecuado.

Te recomendamos que calefacción elegir para las siguientes habitación de tu casa: 

• Si tienes un comedor amplio, con renovación de aire alta: mejor comprar una chimenea, una estufa de gas infrarroja o de llama abierta. También los calefactores de leña de doble combustión.
• Si tienes un comedor más bien pequeño: te basta con un convector eléctrico o un pequeña estufa de leña.
• Si tienes un dormitorio amplio: calefactor a gas o calefactor de leña. En el caso de un dormitorio pequeño, valen las estufas halógenas, un pequeño convector eléctrico o un calefactor a cuarzo.
• Los baños: puedes poner una placa radiante o una estufa eléctrica (a condición que esta tenga una protección contra la humedad, no queremos provocar un corto-circuito).
• Si quieres calentar un pasillo, te valen las estufas a parafina, los convectores eléctricos y los calefactores a gas.

CÓMO ELEGIR QUÉ TIPO DE CALEFACCIÓN UTILIZAR EN MI CASA

Cada sistema de calefacción se alimenta de un combustible. Que sean de combustibles solidos o combustibles líquidos, todos tiene una fuente de energía calórica.  A la hora de elegir se deben de tomar en cuenta el costo del combustible, su comodidad de uso y la seguridad que tiene.

No podemos decirte que tipo de calefacción sería la más económica para tu casa, porque no se puede generalizar tanto. Dependerá de factores como el lugar dónde se encuentra ubicada tu vivienda, el precio de los combustibles que puede variar de un sitio a otro, del tipo y de la antigüedad de construcción de tu casa y el grado de aislamiento térmico que posea. Para más información sobre la clasificación energética,  recomendamos leer el PDF del Ministerio de Fomento Aquí. 

Vamos a repasar las principales ventajas y inconvenientes de cada combustible:

La Parafina:

La parafina es un consumible barato y bastante eficiente. Por ese motivo hoy en día se sigue utilizando en muchos hogares españoles. Sin embargo es uno de los materiales que más inconvenientes tiene: para empezar es contaminante y su grado de toxicidad puede en algunos casos provocar reacciones alérgicas e incluso intoxicaciones.

Además tienes que rellenarlo permanentemente, ya que tiene un tanque de parafina. Lo cual no facilita mucho su uso. El olor de la parafina se suele impregnar en la ropa, las cortinas, etc. y se huele a distancia. Aunque también  es cierto que si se hace un mantenimiento adecuado de la estufa de parafina, dichas molestias se hacen mínimas.

Para terminar tenemos que resaltar un punto en particular: este tipo de estufas puede representar un riesgo. Por su manipulación se pueden provocar incendios por culpa de los derrames en el momento de vaciar o  rellenar el tanque, o por el contacto de la propia mecha con objetos o materiales inflamables.

Si eliges las estufas de parafina para calentar tu hogar, recuerda que el estado de las mismas es clave: debes hacer un mantenimiento impecable. 

El Gas:

Desde luego el gas es uno de los combustiblesmás eficiente y a precio justo en cuanto a costo/beneficios. En este caso nos estamos refiriendo al valor del gas en euros frente al calor producido.

El gas que se utiliza en la actualidad es el gas natural, que tiene muchas ventajas: no es contaminante para nada,  no representa ningún riesgo para la salud. Eso es verdad siempre y cuando los equipos de calefacción de gas estén en buen estado y no se haya hecho manipulaciones inadecuadas.

Cada sistema de calefacción a gas (que sea portátil de balón; a gas licuado, catalítico o natural; calefactores murales etc.) tiene ventajas y inconvenientes.  Para hacernos una idea debemos comparar el consumo, el suministro y el almacenamiento del gas natural.

La Electricidad:

esta fuente de calor es sin duda la más cara de todas.  Además los sistemas de calefacción eléctrica suelen producir menos calor que una buena estufa de leñapor ejemplo. Sin embargo no cabe lugar a duda de que es el sistema más cómodo y más seguro de todos.

La electricidad es una energía limpia, segura, y además con un sistema de subministro permanente y inmediato, sin tener ningún almacenamiento necesario.

En nuestra tienda encontrarás muchos modelos de estufas y radiadores eléctricos: tienes los halógenos, los termoventiladores, los calefactores a cuarzo etc. 

La Leña y el Carbón:

Instalar una chimenea es caro. Además no se pueden instalar en cualquier sitio. Pero es verdad que dan un toque cálido y de estilo a cualquier interior.  Si te decides por la calefacción con combustible solidodebes tener en cuanto que es necesario un espacio grande para colocar la chimenea y otro para almacenar la leña.

Las chimeneas y las estufas de leña ofrecen un alto rendimiento calórico a un precio más que razonable.  Importante tener en cuenta la contaminación, especialmente si es una chimenea abierta.  Además el suministro no es nada fácil, debes de tener la leña siempre a mano. Y la rutina de limpieza (cenizas) es de las más exigente.

Una excelente solución para calentarse,  pero solo si se ha tenido en cuenta todos los puntos mencionados anteriormente. 

El Agua caliente y aceites calientes:

Terminamos con una de las mejores fuentes de calor disponible: limpias, eficientes, seguras y sanas, son fuentes calóricas cuyo funcionamiento va asociado a un combustible de gaso electricidad. El agua caliente va recorriendo un sistema cerrado de tuberías, es un sistema interno que va dentro de las paredes. Las cañerías llegan a un aparato calefactor que regula la temperatura en toda la casa, habitación por habitación.

Lo más normal es que se hayan instalado el sistema de tuberías en el momento de la construcción. Es un sistema muy cómodo y ofrece una gran seguridad de uso cotidiano, pero también es un sistema muy caro.  La red de agua se calienta gracias a una caldera de gas, que tiene unos costes anuales de mantenimiento además de la factura mensual (o bi-mensual) de gas.

El principal problema de este sistema de calefacción es que cuando hay una fuga, suele estar dentro de muros de hormigón, lo cual dificulta encontrar la fuga y encarece repararla.

En cuanto a los radiadores de aceite especial, suelen ser aparatos portátiles que funcionan con electricidad, de ahí su nombre: oleoeléctrico.  Las ventajas son que no necesitan instalación y además son baratos. Eso si, lo vas a notar en la factura de la luz.