Para quien se dedica al modelismo, el aerografo es una de las herramientas mas necesarias: permite realizar acabados magníficos en el pintado. El terminado que se puede lograr es de lejos superior y los efectos de pintura difuminada son imposibles de realizar con pinceles. Además las capas de pintura son mas delgadas, por lo que el detalle de superficie se conserva casi intacto, con un acabado perfecto.
El recubrimiento es mas uniforme a lo largo de la superficie y además se pueden pintar mayores áreas de forma muy rápida. Se puede realizar sombreados , aclarar zonas, barnizar, también aplicar colores metálicos de manera uniforme, simular polvo, etc. ¡Es imposible enumerar todas las aplicaciones que tiene el aerógrafo dentro del modelismo!
Así que si deseas elevar la calidad de pintado en tus modelos, es necesario que vayas contemplando hacerte con un aerógrafo de buena calidad.
Es importante destacar que el aerógrafo es una herramienta de trabajo extremadamente delicada y requiere cierta experiencia para lograr sacarle todo el provecho del que es capaz.
Son herramientas muy celosas en su mantenimiento, una vez que se dejan de usar es necesario limpiarlos de inmediato, para ello hay que desarmarlos e incluso algunas veces dejarlos en remojo con alcohol o aguarrás. De hecho un aerógrafo sucio es sinónimo de muchos problemas: fallos en el suministro de aire o de pintura, pintado irregular, malos resultados, etc.
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Los diferentes tipos de aerógrafos
Existen tres diferentes tipos de aerógrafos: de acción simple, fijo de doble acción y para terminar él de doble acción independiente. Por supuesto cada uno funciona de una manera distinta.
Para su funcionamiento es necesario un suministrador de aire que puede ser un compresor, una lata de aire comprimido o también bombas de aire comprimido.
Por supuesto se requiere una pintura especial, aunque en teoría se le puede administrar al aerógrafo cualquier clase de pigmento: óleo, tinta, acuarela disuelta, acrílico, etc. Los pigmentos ideales para un uso optimo son la acuarela líquida y el acrílico líquido.
El aerógrafo de acción simple
Este primero es el más barato y el más sencillo. Únicamente tiene un gatillo para la apertura y cierre de paso del aire. El problema es que no se tiene ningún control sobre la cantidad de aire que entra en el aerógrafo, ni sobre la proporción de aire que recibe la mezcla con la pintura. Además solo se puede ajustar la protección de pintura cuando el aerógrafo no está trabajando.
El aire del aerógrafo pasa por el extremo final del tubo, succiona la pintura y la introduce dentro de la corriente de aire. La pintura no llega a atomizarse pero si sale en forma de diminutas gotas, esto no termina de dejar un aspecto limpio.
Existen algunos aerógrafos de acción simple que están provistos de un sistema de mezcla interna y así proporcionan una mejor calidad.
Este tipo de aerografo está bien para principiantes, pero no es eficaz para realizar degradados de calidad u otros efectos avanzados.
El aerógrafo de acción doble
Este es la herramienta más inusual del mercado. Sin embargo ofrece mejor calidad que el de acción simple. Este aerógrafo tiene un simple gatillo que controla tanto el paso del aire como el de la pintura.
Se utiliza de la siguiente manera: se empuja hacia abajo para dejar paso al aire y, a continuación, se empuja hacia atrás para devolver la aguja a su posición inicial dentro de la boquilla de dispersión. Eso permite el paso de pintura a la corriente de aire. De esta forma conseguimos una correcta proporción de aire y de pintura, pero durante el trabajo la mezcla es inalterable.
El aerógrafo de doble acción independiente
Este aerógrafo es el mejor: es él que utilizan los profesionales. Es la herramienta más versátil y popular de todos. El mecanismo del gatillo de este tipo de aerógrafos es muy parecido al de doble acción, pero a diferencia del anterior, se puede controlar la cantidad de aire que fluye a través del aerografo y la cantidad de pintura que se aplicará durante el rociado.
La mayoría de los modelos de doble acción independiente tienen una tuerca que nos permite convertirlos en un fijo de acción doble.
Los diferentes tipos de depósitos
Hay dos formas para la introducción de la pintura en el aerografo.
1. Por gravedad: el depósito de pintura de estos modelos esta ubicado encima del cuerpo del aerógrafo, o bien a uno de los lados: la pintura cae por el efecto de la gravedad. Estos últimos tienen menor capacidad y generalmente el depósito forma parte inseparable del cuerpo del aerógrafo. Esto obliga a limpiarlos bien cada vez que se cambia de color, pero son los perfectos para trabajos cuya realización exija un dominio absoluto del aerógrafo.
2. Por succión: la pintura es aspirada desde el depósito situado debajo del cuerpo del aerografo. La ventaja es que en estos modelos el depósito tiene una gran capacidad, y es muy fácil limpiarlo y desmontarlo. Suele ser empleado para grandes superficies o fondos. Sin embargo el inconveniente es que suele ser muy incomodo para aquellos trabajos que necesiten trabajar muy cerca del soporte, y se suele perder algo de pintura ya que se queda en el fondo del recipiente muy grande.
Además con algunos modelos con depósito por succión es muy difícil trabajar horizontalmente, la mesa de trabajo debe estar muy inclinada o en posición vertical.
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