Puntas y Clavos 

Las puntas y clavos son imprescindibles en cualquier caja de herramientas . Se trata de una barra de metal con una punta a uno de los lados y, que...

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Las puntas y clavos son imprescindibles en cualquier caja de herramientas. Se trata de una barra de metal con una punta a uno de los lados y, que en la otra parte, tienen una cabeza, que puede variar dependiendo del tipo que necesitemos. Aunque, generalmente, se usan para unir de manera sencilla partes de madera, también son válidos para otras superficies. 

Fabricantes y marcas de Puntas y clavos


A la hora de elegir el clavo adecuado debemos fijarnos en la forma de la cabeza, el material y en la medida. Aunque suelen estar hechos de acero, también los hay de latón, forma o aluminio, entre otros. 

Partes de los clavos 

  • Cabeza: según el trabajo que vayas a hacer deberás elegir uno u otro, es de vital importancia saber distinguir los usos de estos. De esta forma, podemos distinguir cuatro tipos de cabezas: 
    1. Plana: son de esta manera para tener una superficie grande donde golpear, se usa sobre todo en trabajos de carpintería. 
    2. Ancha: la cabeza es de mayor tamaño, lo cual aumenta la superficie de agarre. Es la más utilizada para los trabajos de construcción. 
    3. Estriada: son los clavos más fáciles de clavar. Su forma rayada hace que el martillo, necesario para clavarlo, no se escurra en ningún momento
    4. Perdida: estos clavos son casi invisibles, se ponen con una grapadora de clavos y sirven para trabajos de carácter decorativo, como fijar un rodapié, o enmarcar un cuadro. 
  • Cuerpo: es importante saber diferenciarlos puesto que, en relación al esto se determina la resistencia. 
    1. Liso: es fácil de clavar porque no tiene ningún tipo de relieve.
    2. Estriado: tiene relieve en forma de anillas, lo cual dificulta que se caiga
    3. Roscado: tiene una forma retorcida y ofrece uniones más duraderas
  • Punta: conocer el tipo de punta nos ahorrará grietas y rajas en las superficies. 
    1. De cincel: es lo que conocemos como la punta normal, afilada y que se clava de manera fácil en los materiales. 
    2. Romana o plana: es ideal para maderas ya que, su punta curvada evita que se astille
    3. Afilada: la podemos usar para los materiales más duros ya que, gracias a sus cuatro aristas afiladas tiene una gran resistencia. 

Si quieres saber más de los clavos no dudes en mirar los distintos tipos de los que disponemos en nuestra web. Además, encontraras todas las herramientas necesarias para su fijación, como martillos. Si estás inmerso en un proyecto de bricolaje, MasFerretería es lo que necesitabas para hacerte la vida más cómoda.