Timbres de Uso Doméstico 

Existen timbres tanto para interiores como para exteriores. Los de exteriores están preparados para soportar las inclemencias meteorológicas y los contextos de frío y humedad.

Tipos de timbres

Los timbres de uso más habitual pueden dividirse en dos tipos: los de hilos y los inalámbricos. Los primeros, son aquellos timbres en los que hay cable entre el pulsador y el receptor; mientras que los inalámbricos son los timbres en los que el pulsador manda la señal al receptor por ondas, sin necesidad de cables.

No obstante, ambos tipos tienen una propiedad en común: para los dos se necesita una alimentación eléctrica: ya sea conectándolos a la red o bien a una batería. Además, podemos hablar de una tercera variedad, más especial: los timbres electromecánicos. Son aquellos timbres mecánicos que funcionan mediante la aplicación de corriente eléctrica. Son comunes en fábricas y colegios y ofrecen mayor sonoridad.

De la misma manera, la mayoría de modelos de timbres nos permiten configurarlos para elegir el tipo de aviso que más se ajuste a nuestras necesidades. Los más habituales son los siguientes:

¿Qué avisos pueden darnos los timbres?

• Con sonido: son los más comunes y a los que estamos más acostumbres. Existen diferentes melodías para que puedas elegir la que más te guste y la que tenga el volumen más apropiado para ti. Estas van desde el clásico “ding-dong”, hasta melodías también muy conocidas y otros múltiples sonidos.

• Por vibración: este tipo de aviso está recomendado para sitios con mucho ruido donde no se escuche el sonido del timbre o para personas con problemas de audición. 

• Mediante luz flash: además del sonido, este tipo de timbres incorporan un aviso luminoso.

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