La seguridad y la salud de las personas trabajadoras es responsabilidad de los empresarios que deben respetar las normativas y proveer el equipamiento adecuado para minimizar accidentes y heridas. Pero, esa obligatoriedad está regulada por las legislaciones que indican qué tipos de EPI (equipos de protección individual) se deben usar en cada caso, para no dejar la protección de los empleados librada al azar.
Los expertos de Masferreteria te presentan cuáles son los tipos de equipos de protección individual para que sepas cómo equipar a tu plantilla. ¡Cuida al personal de tu empresa desde hoy!
Tipos de EPIs según los riesgos que ayudan a prevenir
No existe una única clasificación de los tipos de EPI. De hecho, cada categoría de equipos suele dividirse en más de una subclasificación. Eso se debe a que existen tantos riesgos laborales como necesidades de las personas trabajadoras y, a su vez, estos aspectos se ven afectados por las condiciones del ambiente de trabajo que pueden aumentar los peligros.
Para entender un poco mejor qué son los equipos de protección individual y cómo proteger a tu plantilla, estos son los tipos de E.P.I que debes tener en cuenta.
Equipos de protección respiratoria (EPR)
Las máscaras, las medias máscaras, el casco o el capuz son los principales EPIs respiratorios que encontrarás en el mercado para garantizar la protección de las personas expuestas a riesgos.
La clasificación de estos equipos se basa en la capacidad de cada producto para ofrecer diferentes niveles de filtrado. Por eso, hay dos tipos de EPR.
- Filtrantes, que purifican el aire contaminado y, a su vez, se clasifican según el tipo de protección frente a gases y partículas, dividido en tres clases donde 1 es la eficacia más baja y 3 es la eficacia más alta.
- Aislantes, que ofrecen aire respirable de una fuente independiente al ambiente y se subclasifican según la fuente de aire, como aire fresco, aire comprimido, equipo autónomos o de evacuación.
Protección de pies
El calzado es el elemento indicado para garantizar la protección de los pies. En el mercado, existe una amplia variedad de modelos. Los zapatos, los zuecos, las zapatillas, las deportivas de seguridad, las botas, ya sea con clavos, puntera o crampones, son algunas de las opciones disponibles. Pero los diseños y la calidad de la confección mejora a cada momento con el desarrollo y la innovación en la industria del calzado.
Los E. P. I. de protección para extremidades inferiores tienen un impacto notable en la experiencia del usuario. La comodidad, el aumento del bienestar y el incremento de la seguridad son tres de los aspectos que marcan la diferencia.
Si la plantilla cuenta con el calzado adecuado y el producto es de buena calidad, entonces se disminuyen los riesgos por descargas eléctricas, vibración, salpicaduras, aplastamientos, cortes, resbalones, temperaturas extremas y perforaciones. En algunos casos, será obligatorio el uso de algunos accesorios para aumentar la seguridad, como protectores de empeine, rodilleras y polainas.
Protección de la cabeza
Los EPIs de protección para la cabeza son fundamentales para prevenir accidentes y heridas de leves a graves, ya que un golpe en el cráneo puede ser mortal. Los cascos son uno de los productos más populares dentro de esta categoría. Pero también se inscriben las gorras para minimizar la exposición al sol y los pasamontañas para proteger contra el frío extremo.
Al utilizar estos tipos de EPI, el usuario previene las consecuencias de los riesgos mecánicos, como perforaciones y abrasiones, de los riesgos químicos y de los riesgos térmicos, como la exposición a llamas, calor, frío, rayos UV y metales fundidos. Por otro lado, los cascos son ideales para garantizar mayor seguridad y disminuir golpes, choques, aplastamientos laterales, choque eléctrico y radiación no ionizante.
En el área de hostelería, restauración y sanidad, el uso de gorros sanitarios o redecillas para el pelo buscan mejorar la salud y la seguridad de los terceros, ya sean pacientes o consumidores. De este modo, se previene la caída del cabello que puede contaminar alimentos o muestras de laboratorios, además de provocar infecciones.
Protección ocular y facial
Garantizar la protección de los ojos y el rostro es primordial en la mayoría de los espacios de trabajo. Para eso, el usuario deberá llevar gafas de montura universal, gafas de montura integral o pantalla facial con lentes graduadas, de ser necesario.
El uso de EPIs de protección ocular es obligatorio cuando existe exposición a la radiación UV, infrarroja, solar o de soldadura en el caso de los talleres y las industrias. También, es mandatorio cuando se trabaja con aerosoles, líquidos o sustancias peligrosas que pueden implicar un riesgo químico o biológico para la persona trabajadora.
Del mismo modo, se indicará la colocación de gafas para disminuir los efectos de los riesgos térmicos así como de los mecánicos, como proyección de objetos a grandes velocidades y salpicaduras, entre otros.
Protección auditiva
Los oídos son una de las partes más delicadas del cuerpo. La exposición a sonidos con decibeles mayores a los permitidos puede generar sordera y lastimaduras en los órganos internos. Por eso, es obligatorio el uso de orejeras o tapones para los oídos en algunos sectores industriales, sobre todo en líneas de fabricación.
En algunos casos, los elementos de protección auditiva ofrecen una entrada eléctrica de audio, además de la reducción activa de ruido. Ya que, de este modo, los compañeros de trabajo pueden comunicarse durante la jornada laboral, a pesar de trabajar en un entorno ruidoso.
Protección contra caídas
Los trabajos en altura son una actividad de alto riesgo porque existe el peligro de caída. En este tipo de puesto laboral, es obligatorio el uso de EPIs de protección para detener la caída y sujetar al usuario.
Para evitar accidentes, se indica la colocación de dispositivos anticaídas retráctiles, como los arneses anticaídas o de asiento, los cinturones de sujeción y los absorbedores de energía. También se vuelve mandatorio el uso de dispositivos anticaídas deslizantes para que la persona trabajadora desempeñe sus tareas con libertad pero siempre conectado a la línea de anclaje. Con ese fin, se utilizan dispositivos de regulación de cuerda, de anclaje y de sujeción, como conectores, equipos de amarre y arneses de salvamento.
Protección de manos y brazos
Las extremidades superiores son una de las partes del cuerpo con mayor exposición frente a los riesgos laborales. Por eso, se indica el uso de guantes, manoplas, protectores de brazos y dediles según el puesto laboral y las condiciones del ambiente.
Estos tipos de EPI para protección de brazos y manos ayudan a disminuir los riesgos de sufrir quemaduras por frío, calor, radiación o productos químicos. También contribuyen a evitar lastimaduras por descargas eléctricas, cortes vibración, salpicaduras o contaminación biológica.
Protección frente al ahogamiento
Algunos puestos laborales implican una exposición a espejos de agua, desde ríos y lagos hasta el océano abierto. En estos casos, se vuelve obligatorio el uso de chalecos salvavidas para garantizar la flotabilidad y facilitar el rescate. Este es el principal EPI para evitar ahogamientos.
Protección frente a temperaturas extremas
La utilización de ropa de protección de cuerpo completo o parcial, para cubrir determinadas partes del cuerpo, es obligatoria cuando el individuo se ve expuesto a temperaturas extremadamente bajas o altas durante el desempeño de sus funciones. Los rescatistas, los bomberos y los trabajadores de frigoríficos deben utilizar prendas que ayuden a conservar la temperatura corporal sin impedir la respirabilidad del cuerpo ni la penetración de llamas o frío. Para eso, se indica el uso de trajes, monos, chaquetas, delantales, pantalones, chalecos, capuchas y pasamontañas que son altamente resistentes y garantizan la seguridad de los usuarios, aún en condiciones de calor o frío extremo.
Aspectos a considerar en la elección de los tipos de EPI
La adquisición de los EPIs para el personal de una empresa o fábrica debe seguir ciertas pautas para ofrecer el nivel de protección deseado. En primer lugar, es fundamental que la persona responsable de la compra sepa reconocer e identificar no sólo las prendas adecuadas, sino la calidad de las mismas.
La elección de los EPIs puede ser determinante en el nivel de seguridad ofrecido a la plantilla. Un producto de mala calidad o mal confeccionado puede afectar considerablemente la salud del usuario, pudiendo ocasionar la muerte del mismo. Por eso, es importante que el responsable de la adquisición verifique el marcado CE de las prendas y los equipos, y opte por productos homologados que cumplan todas las normativas vigentes.
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