Cómo quitar un tornillo pasado: guía completa
Quitar un tornillo pasado es una situación común en trabajos de bricolaje y reparaciones domésticas. Un tornillo se considera “pasado” cuando su rosca está dañada, la cabeza está desgastada o se ha roto, impidiendo su extracción con métodos convencionales. En esta guía te explicamos 5 métodos efectivos para resolver este problema, las herramientas necesarias y consejos de prevención.
Herramientas necesarias para quitar un tornillo pasado
Antes de nada, vamos a comenzar con los materiales necesarios ya que esta labor no es tan sencilla y requiere contar con herramientas que además de ayudarnos, nos garanticen la seguridad.
Herramientas básicas
Para la mayoría de casos necesitarás: alicates de punta, destornilladores de varios tamaños, martillo pequeño, punzón metálico y aceite multiusos tipo WD-40. A esto podríamos sumar guantes de protección para el manejo correcto de los alicates y destornilladores.
Herramientas intermedias
Para casos más complejos: usar un taladro con brocas específicas de diferentes tamaños será una ayuda indispensable. Los taladros potentes permiten abrir un agujero al tornillo que permitirá su extracción.
Por otro lado, puedes usar extractores de tornillos específicos, gomas elásticas gruesas y lima metálica pequeña.
Herramientas avanzadas
Para casos extremos: soplete o decapador de calor, soldador de estaño, tuercas pequeñas de varios tamaños y pegamento específico para metales. Solo necesarias si los métodos básicos fallan.
El soplete permite fundir el metal para que su extracción sea más sencilla. Por su parte, con el soldador de estaño podrás unir el metal sobrante con otra pieza para poder tirar del tornillo.
Principales causas de tornillos pasados
Los tornillos se pasan por varias razones comunes en España:
Corrosión por humedad: especialmente frecuente en zonas costeras mediterráneas y del norte de España, donde la sal marina acelera la oxidación.
Sobreesfuerzo al apretar: usar destornilladores inadecuados o aplicar demasiada fuerza es la causa más común en trabajos de bricolaje doméstico.
Material de baja calidad: tornillos económicos que se venden en bazares o ferreterías low-cost tienden a desgastarse rápidamente.
Uso repetido: atornillar y desatornillar frecuentemente la misma pieza, común en muebles de montaje.
Exposición a químicos: productos de limpieza agresivos o ambientes industriales pueden deteriorar el metal.
Envejecimiento natural: con el tiempo, todos los tornillos se deterioran, especialmente en exteriores.
5 métodos efectivos para quitar tornillos pasados
Método 1: extracción con alicates (tornillo sin cabeza)
Cuándo usar: Cuando el cuerpo del tornillo sobresale de la superficie al menos 2-3 milímetros.
Proceso paso a paso:
Aplica aceite penetrante alrededor del tornillo y deja actuar 30 minutos. Sujeta firmemente el tornillo con alicates de punta, lo más cerca posible de la superficie. Gira en sentido antihorario (hacia la izquierda) con movimientos suaves y constantes. Si opone mucha resistencia, alterna entre apretar y aflojar para romper la adherencia gradualmente.
Método 2: técnica del punzón y martillo
Cuándo usar: Para tornillos con la cabeza parcialmente visible o cuando queda un pequeño reborde.
Proceso paso a paso:
Coloca el punzón metálico en un ángulo de 45 grados sobre el borde de la cabeza del tornillo. Golpea suavemente con el martillo en dirección antihoraria. Repite este proceso creando pequeñas muescas hasta generar suficiente movimiento. Una vez que el tornillo comience a girar, termina la extracción con alicates.
Consejo importante: Usa golpes controlados. Demasiada fuerza puede hundir más el tornillo en el material.
Método 3: perforación escalonada
Cuándo usar: Para tornillos completamente bloqueados, rotos al ras o cuando otros métodos han fallado.
Proceso paso a paso:
Marca el centro exacto del tornillo con un punzón. Comienza taladrando con una broca pequeña (2-3mm de diámetro) hasta aproximadamente la mitad de la longitud del tornillo. Cambia a una broca ligeramente mayor (4-5mm) y continúa perforando. Introduce esta broca mayor con golpes suaves de martillo para crear contrafuerza. Finalmente, extrae los restos del tornillo con alicates aprovechando el agarre que proporciona la perforación.
Precaución: Perfora despacio para evitar que la broca se desvíe del centro.
Método 4: técnica de la goma elástica
Cuándo usar: Para tornillos con cabeza desgastada pero aún visible, especialmente efectivo en tornillos Phillips o de estrella.
Proceso paso a paso:
Selecciona una goma elástica gruesa (las de papelería funcionan bien). Coloca la goma sobre la cabeza del tornillo, cubriendo completamente la zona dañada. Presiona firmemente el destornillador a través de la goma, asegurándote de que haga contacto con la cabeza. Gira muy lentamente en sentido antihorario. La goma actúa como relleno, proporcionando agarre adicional en las zonas desgastadas de la cabeza.
Truco adicional: si la goma se rompe, puedes usar cinta aislante doblada varias veces con el mismo principio.
Método 5: soldadura de tuerca (casos extremos)
Cuándo usar: Como último recurso para tornillos muy resistentes en materiales que toleren el calor.
Proceso paso a paso:
Limpia completamente la zona alrededor del tornillo, eliminando pintura, óxido o suciedad. Selecciona una tuerca que se ajuste aproximadamente al diámetro de la cabeza del tornillo. Puedes usar pegamento específico para metales (más seguro) o soldar la tuerca directamente al tornillo.
Si usas pegamento, aplícalo generosamente y espera el tiempo de secado recomendado por el fabricante (normalmente 24 horas). Una vez fijada la tuerca, usa una llave inglesa para desenroscar el conjunto completo.
Advertencia de seguridad: si optas por soldadura, usa protección ocular, trabaja en área ventilada. (Método solo recomendado para personas con experiencia previa en soldadura).
Método adicional: aplicación de calor controlado
El calor puede ser muy efectivo para aflojar tornillos pasados por corrosión o adherencia química. Usa un decapador de pintura o soplete para calentar moderadamente el tornillo durante 30-60 segundos. El metal se expandirá y puede romper la adherencia que lo mantiene bloqueado. Deja enfriar ligeramente (pero no completamente) antes de intentar la extracción. Este método es especialmente efectivo cuando se combina con aceite penetrante aplicado mientras el metal está caliente.
Importante: solo usa este método en superficies que toleren el calor y mantén alejados materiales inflamables.
Cómo reparar la rosca después de la extracción
Para agujeros ligeramente dañados
Si el agujero mantiene la mayor parte de su rosca original, puedes usar un tornillo de diámetro ligeramente superior (por ejemplo, pasar de 4mm a 5mm). Aplica sellador de roscas antes de la instalación para garantizar una fijación segura. Atornilla con cuidado manual para no dañar la nueva rosca que se está formando.
Para agujeros muy dañados en madera
Técnica de los palillos: Introduce varios palillos de madera (los de cocina para pinchos) untados en cola de carpintero blanca. Rellena completamente el agujero, introduciendo tantos palillos como sea necesario. Deja secar 24 horas completas. Corta los palillos a ras de la superficie con un cutter y lija ligeramente para emparejar. Perfora un nuevo agujero piloto del tamaño adecuado e instala un tornillo nuevo.
Para paredes y materiales duros
En pared de ladrillo, hormigón o pladur, usa tacos químicos que se expanden al insertar el tornillo. Para agujeros muy grandes, aplica masilla reparadora específica para el material (masilla para pladur, cemento rápido para hormigón). En casos profesionales, considera la instalación de un inserto roscado metálico que proporciona una rosca nueva y resistente.
Consejos de prevención para evitar tornillos pasados
Usa tornillos de acero inoxidable: especialmente en exteriores, baños, cocinas o zonas húmedas. Aunque son más caros inicialmente, duran mucho más tiempo.
Aplica la fuerza correcta: un tornillo bien instalado debe quedar firme pero no excesivamente apretado. Si sientes mucha resistencia, para y verifica que el agujero piloto sea del tamaño correcto.
Usa el destornillador adecuado: un destornillador que no encaje perfectamente en la cabeza del tornillo la desgastará rápidamente. Invierte en un juego de destornilladores de calidad.
Haz agujeros piloto: especialmente en maderas duras, siempre perfora un agujero guía ligeramente menor que el diámetro del tornillo.
Lubrica roscas regularmente: en elementos que se manipulan frecuentemente (como tapas de registro), aplica una gota de aceite ligero cada pocos meses.
Inspecciona periódicamente: revisa tornillos expuestos a la intemperie cada 6 meses y cambia los que muestren signos de corrosión.
Protege de la humedad: usa imprimaciones anticorrosión o selladores en tornillos expuestos al exterior.
Errores comunes que debes evitar
Usar demasiada fuerza desde el principio: muchas personas intentan forzar el tornillo sin preparación. Esto suele empeorar el problema, rompiendo completamente la cabeza o hundiendo más el tornillo.
No aplicar lubricante: el aceite penetrante es esencial. Muchos tornillos aparentemente imposibles salen fácilmente tras 30 minutos con WD-40.
Usar herramientas desgastadas: destornilladores con puntas redondeadas o dañadas empeoran el problema. Mantén tus herramientas en buen estado.
Tener prisa: la extracción de tornillos pasados requiere paciencia. Intentar acelerar el proceso suele resultar en más daños y dañar piezas vitales que supongan un problema mayor.
No proteger la superficie circundante: usa cartón, tela o cinta de pintor para proteger superficies delicadas de posibles daños con herramientas.
Cambiar de método demasiado rápido: dale tiempo a cada técnica. A veces un método que no funciona inicialmente puede ser efectivo tras varios intentos.
Cuándo llamar a un profesional
Considera contratar a un técnico especializado en estas situaciones:
Estructuras críticas: si el tornillo está en vigas de carga, estructuras de soporte o elementos de seguridad, es mejor que lo maneje un profesional.
Múltiples intentos fallidos: si has probado 3-4 métodos diferentes sin éxito, un profesional puede tener herramientas especializadas más efectivas.
Material valioso o delicado: en muebles antiguos, instrumentos musicales o piezas de valor, el riesgo de daño no compensa el ahorro.
Soldadura necesaria: si el método de soldadura de tuerca es necesario y no tienes experiencia, es más seguro contratar a alguien.
Instalaciones críticas: cuando la reparación afecta a instalaciones eléctricas, fontanería o gas.
Tuercas de vehículos: si el tornillo forma parte de las llantas de tu coche en ningún caso te recomendamos dejar pasar el tiempo ya que puede comprometer tu seguridad.
Resumen y consejos finales
Quitar un tornillo pasado requiere paciencia, las herramientas adecuadas y la técnica correcta. La clave del éxito está en evaluar correctamente la situación y elegir el método más apropiado para cada caso específico.
Nuestra recomendación es que en primer lugar inviertas en tornillos de calidad , un kit de herramientas de buena marca o bien, contar con la ayuda de un profesional para evitar males mayores.
Recuerda que cada situación es única. Lo que funciona para un tornillo puede no ser efectivo para otro, incluso en circunstancias similares. La experiencia se gana con la práctica, así que no te desanimes si los primeros intentos no son perfectos.
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¡Hola! Me llamo Greta. Soy apasionada del universo de las ferreterías y experta en diversas temáticas, como bricolaje, uso de maquinaria, decoración y construcción. Encuentra mis consejos y guías completas en el blog de MasFerretería.
Exelente las sugerencias para remover pernos cortados sin cabeza ,atornillados con hilos o pasados con tuercas ,consejos simples pero de alta eficacia ,,
Felicitaciones
Muy buenos consejos a la hora se sacar un tornillo sin cabeza…pondré a cabo una de sus sugerencias para ver si consigo sacar el tornillo que se descabezo…aunque es muy pequeño veré si resulta …..muchas gracias