B.CANO

Empresa

Desde el año 1950 nace la producción y fabricación de paletinas, brochas y pinceles, siempre distinguidas por el cuidado del detalle y la importancia de la satisfacción de las exigencias del cliente. 

Como principal valor de la política de la empresa se encuentra el seguimiento de una estrategia de marketing que consiste en la búsqueda de nuevas técnicas de producción, por una parte ya mecanizada, junto con una producción manual en respuesta a la garantía de que mantienen una alta calidad en todos sus productos.

Con esta filosofía, aseguran la continuidad y precisión en un mercado en constante evolución sin perder el rango tradicional que les caracteriza.

Su continua evolución consigue que los países más cercanos se interesen por sus productos, los cuales ya están comercializándose en diferentes países. Además, cuentan con una red de distribuidores y comerciales repartidos por toda España y parte de Europa.

Calidad

Los clientes y su satisfacción son la razón de su trabajo, y cubrir sus necesidades y expectativas es uno de los principales objetivos de B. Cano.

El equipo de esta compañía está sensibilizado en la defensa del producto y el servicio, siendo esta su principal base a la hora de fidelizar a sus clientes.

Servicios

El marketing, asistido por jefes de producto, aporta conocimientos de mercado, productos y necesidades para determinar mejor las opciones de surtido.

La atención al cliente hace que sus responsables comprendan las exigencias de cada cliente para que la firma sea única. 

Procesos de fabricación y calidad

En un buen proceso de fabricación es fundamental la selección de las mejores materias primas. Por eso, su departamento de compras analiza a los proveedores nacionales y extranjeros eligiendo solo a los mejores. De esta forma, se aseguran de que el producto tenga la calidad esperada.

Solo una vez que tienen las mejores materias primas proceden a la fabricación de los productos:

• Comienzan por la codificación del mango de madera, de plástico o bi-materia. En función de la superficie que se vaya a marcar utilizan tampografía, etiquetas adhesivas o láser.


• Al mismo tiempo, y en un proceso paralelo, componen lo que se llama la cabeza de la brocha, que es la inserción de las cerdas dentro de la virola y su encolado.


• Sus máquinas automáticas pueden producir más de 10000 unidades al día de cada modelo.


• A continuación, se le coloca el mango a la cabeza y se une por encolado o grapado.


• Finalmente, una máquina limpia las posibles cerdas cortas que hayan quedado sueltas en el proceso de fabricación, evitando las molestas pérdidas de cerda cuando se está utilizando el artículo.


• El acondicionamiento y empaquetado en cajas da paso al almacenamiento de los productos fabricados.