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Los lubricantes son unas sustancias que se emplean para reducir el rozamiento o la fricción entre dos superficies móviles; de esta manera, se fac...

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Los lubricantes son unas sustancias que se emplean para reducir el rozamiento o la fricción entre dos superficies móviles; de esta manera, se facilita el movimiento y se reduce el desgaste de las piezas. Existe una amplia variedad de lubricantes, cada uno de los cuales es específico para un determinado tipo de uso; esto dependerá de los materiales, el movimiento, su ubicación, etcétera.

Fabricantes y marcas de Lubricantes

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Lubricantes para ferretería y bricolaje 

 

En una primera aproximación, podemos hablar de una clasificación general en tres bloques, según los estados de la materia: líquido, semisólido (viscosos) y sólidos.

  • Los lubricantes líquidos tienen base mineral, sintética o vegetal. Se emplean para la lubricación hidrodinámica y otras tareas del sector industrial. El lubricante líquido más famoso es el aceite que se usa para los motores de los vehículos, pero también hay otros, como los lubricantes de cadena con PTFE, lubricantes para silicona o para cerraduras. Dentro de los lubricantes líquidos, podemos encontrar varios formatos de producto, desde goteros o aerosoles de diferentes tamaños, hasta garrafas con capacidad para varios litros.

  • Los lubricantes semisólidos son más conocidos por el nombre de grasas. Su composición puede ser de origen vegetal o mineral, aunque, con frecuencia, son combinaciones de otros tipos de lubricantes, especialmente los sólidos como el grafito, de esta forma se aumenta su eficacia. La grasa es buena aliada para casi cualquier aparato que está expuesto a unas condiciones normales de temperatura, humedad y velocidad. Además, presenta algunas ventajas en comparación con el aceite, como que su aplicación es más sencilla y limpia o que protege mejor contra la humedad o la suciedad.

  • Por último, los lubricantes sólidos son capaces de reducir la fricción entre dos superficies que se deslizan entre sí, sin necesidad de contar con un medio líquido. El más eficaz es el grafito, que se usa para la lubricación de bombines y cerraduras.

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