Taburetes

En nuestro día a día, encontraremos ciertas situaciones de la vida cotidiana en las que necesitemos alcanzar algo que está alto , por ejemplo, un ...

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En nuestro día a día, encontraremos ciertas situaciones de la vida cotidiana en las que necesitemos alcanzar algo que está alto, por ejemplo, un tarro en la cocina, una crema en el cuarto de baño o la ropa de invierno del armario de nuestro dormitorio.

Fabricantes y marcas de Taburetes


Los taburetes son herramientas que nos ayudarán a alcanzar de manera cómoda y, sobre todo, segura todo lo que necesitemos en nuestra casa. Los taburetes son utilizados sobre todo en cocinas, baños y dormitorios para poder coger y guardar objetos en las partes más altas de nuestro hogar. Según la altura a la que dichos objetos se encuentren, debemos pensar qué es más adecuado: una escalera o un taburete.

Para el uso doméstico, una buena alternativa a las escaleras de madera son los taburetes. Los puedes encontrar desde con un peldaño hasta, como máximo, tres. Además, los peldaños suelen presentar un recubrimiento antideslizante y remachados. Las anchuras de peldaño y las profundidades suelen ser mayores que en las escaleras ya que los taburetes se usan mucho para tareas que precisan llevar las dos manos ocupadas con peso, por ejemplo subir bultos a la parte alta de los armarios.

Sin embargo, a la hora de elegir un taburete tenemos que tener en cuenta diferentes factores para garantizar que nos prestará un buen servicio y, lo más importante, que es un instrumento seguro que podemos utilizar sin miedo y sin riesgo de caer de él. Lo primero que debemos hacer es conocer el peso máximo que puede soportar el taburete que vamos a usar. Esta información suele venir indicada en la etiqueta del producto. Por lo general, un taburete puede llegar a soportar hasta 125 kilogramos, pero esto dependerá del material del que esté hecho, del grosor de sus escalones, etcétera. El peso indicado por los fabricantes no debe superarse en ningún caso, ya que el taburete podría ceder, partirse o sufrir algún deterioro que pudiese poner en riesgo nuestra integridad.