El taladro es una de las herramientas que más respecto dan a la hora de ser usadas en casa. Por ello, mucha gente opta por diferentes alternativas que sin duda, no aportan el mismo resultado. Ahorra tiempo y esfuerzo y piérdele el miedo de una vez por todas con estos sencillos consejos.
Consejos para usar el taladro
En los últimos años, estos utensilios han evolucionado notablemente, mejorando la seguridad del profesional y rentando sus horas de trabajo. Un ejemplo de ello lo vemos con los taladros eléctricos con punta imantada. De esta forma, los clavos quedarán sujetos a la broca, evitando usar una mano para mantenerlo.
Otro gran avance es la segunda empuñadura que algunos taladros incluyen. Así podremos ayudarnos de ambas manos a la hora de hacer apretar o mantener firme nuestro aparato. También nos aseguraremos de tener las dos manos por detrás del punto donde sucede la acción, rebajando drásticamente el peligro de sufrir un accidente.
Uno de los trucos más habituales a la hora de perforar una pared es hacer previamente una muesca con un clavo y un martillo. Rápido, cómodo y sencillo. Así evitaremos torcernos, dañando nuestros materiales o incluso a nosotros mismos. Igualmente, podemos ayudarnos de fijadores que son pequeños objetos con aberturas por donde insertar la broca hasta la pared.
Obtén un taladro inalámbrico para evitar enredos. En caso de disponer de cable, debemos desenchufarlo de la corriente eléctrica siempre que vayamos a manipular el taladro para cambiar o insertar sus brocas. Asimismo, tenemos que asegurarnos de tenerlo en posición off.
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